Noviembre 20, 2018 | Xalapa, Veracruz
Clave: OPLEV/CG232/2018
Voto
concurrente en materia de financiamiento que presenta el consejero electoral
Juan Manuel Vázquez Barajas respecto a la aprobación del informe de resultados relativo a la revisión,
origen, monto y aplicación del financiamiento que hayan tenido las Organizaciones
Electorales para el desarrollo de sus actividades en el Proceso Electoral
Concurrente 2017-2018.
I.
Introducción
De
conformidad con lo establecido en los artículos 1, 2, 99, 100, 101 fracción IX,
inciso c), 102, 108, 110, del Código Electoral para el Estado de Veracruz, y 10
incisos c) y e), 33, base 7 del Reglamento de Sesiones del Consejo General del
Organismo Público Local Electoral del Estado de Veracruz, planteo las
siguientes consideraciones.
El 20 de
noviembre de 2018 se presentó en sesión extraordinaria, en el orden del día
número tres, la aprobación del informe de resultados relativo a la revisión,
origen, monto y aplicación del financiamiento que hayan obtenido las
Organizaciones de Observadores Electorales para el desarrollo de sus
actividades en el Proceso Electoral Concurrente 2017-2018.
En ese
sentido, la observación electoral en México es una forma de participación
ciudadana por medio de la cual la ciudadanía en nuestro país puede participar en
la vigilancia y cuidado de los comicios durante el desarrollo de las jornadas
electorales, tanto en el espacio federal como local. Sin embargo, la
experiencia en la participación de esta figura durante varios procesos
electorales, nos deja ahora la necesidad de hacer una profunda reflexión sobre
su situación y la que considero es una figura que afronta diversas
problemáticas para lograr una participación ciudadana que impacte en la
observación electoral de las elecciones.
Entre las
diversas dificultades que la figura afronta, creo importante desarrollar en
este voto algunas deferencias respecto al financiamiento de la observación en México.
Al respecto considero
que el financiamiento a la observación electoral en México no es eficiente
porque existen limitaciones en la obtención de recursos públicos o privados
para la ciudadanía y las organizaciones, lo que evidencia una baja inversión en
proyectos de construcción democrática y de ciudadanía por parte del estado
mexicano.
En este voto,
expongo algunas consideraciones necesarias en la búsqueda de una ciudadanía
participativa en nuestro país y estado, la búsqueda de mecanismos eficientes
para el financiamiento público y privado de la figura y algunas ideas respecto
a la formación en valores democráticos que considero indispensable sean
incorporadas y discutidas en la actualización normativa de nuestro país.
II.
Marco
teórico conceptual
a) Participación histórica de la observación electoral
en México.
El año de
1994 estuvo lleno de contrastes políticos y económicos en el país, diversos
movimientos y acontecimientos como el levantamiento armado en el sur del país
por parte del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y la entrada en
vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC) provocaron y contribuyeron a que las
elecciones federales fueran un reflejo del sentir de la ciudadanía, tornándose
en un referéndum de facto.
A finales del
mes de enero de 1994, los partidos políticos firmaron un conjunto de
compromisos para asegurar el desarrollo de elecciones imparciales y certeras,
los tres principales partidos en ese momento Acción Nacional, Revolucionario
Institucional y Revolución Democrática conjuntaron esfuerzos para poder sacar
adelante la reforma política.
Los
principales ejes de esa reforma se concentraron en la creación de un organismo
administrativo electoral público y autónomo en el que estuvieran involucrados
ciudadanía, poderes ejecutivo, legislativo y partidos políticos. En este
contexto se modificó el artículo 41 constitucional creándose entonces el
Instituto Federal Electoral (IFE), cuyo reto principal fue que el voto en
nuestro país se emitiera y se contara con independencia de las autoridades federales.
Resultado de
las diversas reformas en la materia, la figura prexistente en la COFIPE que
hablaba sobre la permisividad para que las elecciones se observaras se
recompuso, permitiendo por primera vez en México la participación de
observadores electorales y visitantes extranjeros en los comicios federales.
Desde
entonces, el gobierno mexicano ha solicitado el apoyo de la Organización de
Naciones Unidas para el apoyo y cuidado en las actividades de asesoría técnica,
capacitación y administración de los recursos para los observadores electorales,
para ello, se creó el Fondo de Apoyo a la Observación Electoral (FAOE) con
recursos aportados por el gobierno federal.
b) La observación electoral tras la reforma político
electoral de 2014.
En la
actualidad, la figura de observación electoral es reconocida y forma parte del
entramado normativo que reconoce y procura la participación ciudadana en
elecciones. La observación electoral en México se define como el derecho de las
y los ciudadanos mexicanos, de presenciar y vigilar todos los actos que
integran el proceso electoral.
El Instituto Nacional
Electoral (INE) es quien está facultado para determinar las reglas,
lineamientos, criterios y formatos en materia de observación electoral, de
conformidad con el artículo 41 base V, apartado B, inciso a), numeral 5 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. De esta forma, para dar
inicio a la solicitud de registro, se tiene que presentar ante el INE solicitud,
ya sea de forma individual o a través de una organización, esto tras la reforma
político electoral de 2014.
Para ser
observador electoral deberán de seguir una serie de requisitos[1]
los cuales van desde la acreditación ante la autoridad correspondiente, el
registro de las y los ciudadanos que deseen participar, hasta las
organizaciones que así lo deseen y por último la capacitación a la cual deberán
sujetarse.
Asimismo los
observadores podrán participar el día de la jornada electoral en el caso de las
casillas en la instalación, desarrollo de la votación, el escrutinio y cómputo,
colocación y fijación de resultados y clausura de la misma. Por otra parte
dentro de los Consejos Distritales podrán observar la lectura de los
resultados, la recepción de escrito de incidencias y protesta.
Para el
desarrollo de las actividades de observación electoral podrán contar con
financiamiento público o privado o mixto, generalmente proviene de recursos
públicos aportados principalmente por las instituciones electorales,
tribunales, fiscalías especializadas en delitos electorales y la secretaria de
gobernación[2].
El
financiamiento privado deberá de ser aportaciones voluntarias y personales de
personas físicas con residencia en el país, monetaria o en especie, podrá ser
por autofinanciamiento o proveniente de rendimientos financieros, fondos y
fideicomisos[3].
Respecto a la
obtención de financiamiento público para la observación electoral, esta se hace
través de organizaciones ciudadanas legalmente constituidas que pueden acceder
al apoyo del Fondo de Apoyo para la Observación Electoral en México (FAOE), que es un
mecanismo de soporte técnico y financiero, siendo este el resultado de las diversas
aportaciones económicas realizadas por las diferentes autoridades electorales y
gubernamentales mexicanas.
Los
requisitos para obtener el apoyo del FAOE se estipulan en la convocatoria que
se emiten para cada proceso electoral y el cumplimiento de los requisitos
previstos en la misma son evaluados por un Comité Técnico que es el que
determine que organizaciones serán beneficiadas con el apoyo financiero.
Como parte de
las obligaciones los observadores deberán presentar informes sobre las actividades
realizadas, en los plazos que así lo establezcan las autoridades competentes.
Por último las organizaciones de observadores electorales deberán informar
sobre el origen, monto y aplicación de financiamiento que hayan obtenido para
el desarrollo de sus actividades enfocadas con la observación electoral[4].
III. Motivos y razones en la emisión del voto
a) Las organizaciones de observadores electorales ven limitadas sus acciones
y cobertura territorial ante la falta de recursos económicos públicos o
privados.
Desde 1994 y
hasta el pasado proceso electoral de 2018, la observación electoral se ha
desarrollado a la par de los procesos electorales del país. De acuerdo a datos
del Instituto Nacional Electoral y del PNUD, a lo largo de 24 años, la figura
ha contado con financiamiento y apoyo para las actividades inherentes a la
observación electoral.
Las fuentes
de financiamiento para el apoyo y cobertura por parte de la observación
electoral, históricamente han sido proporcionadas en conjunto entre el propio estado
mexicano y entes internacionales.
Para ello, se
constituyó en 1994 el FAOE, donde con el apoyo de la Organización de las
Naciones Unidas, el estado mexicano ha administrado y dotado de recursos
económicos a las agrupaciones que participan como observadores electorales. De
esta forma, en los últimos cinco procesos electorales en México, han sido cerca
de los 232 millones de pesos los recursos públicos destinados a la observación
electoral.
Gráfica 1. Fondo de Apoyo para la Observación
Electoral en México de las elecciones presidenciales.
Fuente: Elaboración propia con base del informe
final del FAOE, PNUD (2012).
Como podemos notar,
los montos destinados para la observación electoral en elecciones presidenciales[5]
han fluctuado y variado de elección en elección. Para 1994 el financiamiento
fue de 50 millones de pesos, mientras que para el proceso más reciente fue de
poco más de 28 millones de pesos.
Es de
observar que la financiación de este fondo representa la única fuente pública
por medio de la cual se destina dinero a aquellas organizaciones que pretendan
participar en el seguimiento electoral. Ante ello, podemos suponer que la
variación en los montos de los fondos ha variado a lo largo de los años, desde
mi consideración, respondiendo a diversas coyunturas políticas en el ámbito
nacional e internacional, sin lograr aún el establecimiento de presupuesto
público etiquetado para ello.
La gráfica
muestra claramente las variaciones en el FAOE, cabe recordar que es a partir de
este fondo como las organizaciones de observadores electorales obtienen
financiamiento para el desarrollo y cumplimiento de sus actividades. En este
sentido, para la elección de 2018 encontramos una disminución de un 66% del
financiamiento con respecto al del año 2012, impacto que es de suponer impactó considerablemente
en el número de organizaciones beneficiadas.
Tabla 1. Organizaciones de Observadores Electorales
acreditadas y beneficiadas de 1994 al 2018.
Proceso
electoral (año)
|
Organizaciones
|
|
Acreditadas
por el IFE/INE
|
Recibieron
recursos
|
|
1994
|
251
|
12
|
1997
|
143
|
24
|
2000
|
215
|
30
|
2003
|
157
|
21
|
2006
|
179
|
26
|
2009
|
179
|
26
|
2012
|
190
|
43
|
2015
|
179
|
39
|
2018
|
251
|
29
|
Total
|
1,744
|
250
|
Fuente: Elaboración
propia con base a las memorias electorales, INE (2012-2015).
Para el año
2018 solo fueron beneficiadas 29 organizaciones de observadores electorales,
según un informe preliminar de las organizaciones del FAOE observaron un poco
más de 3 mil casillas en 25 estados que tuvieron elecciones.
La
disminución del financiamiento a organizaciones impide en primer lugar que se
pueda tener una presencia en todas las casillas instaladas durante los procesos
electorales, para el proceso electoral 2018 solo se tuvo observación en 1.95%
del total de las casillas aprobadas e instaladas[6],
por lo que la mayoría de las veces las organizaciones deciden concentrarse en
los estados con mayor número de padrón electoral.
En razón de
lo anterior, la participación de las organizaciones electorales que reciben financiamiento
también encuentran limitaciones en el ejercicio de sus actividades, a decir de
algunas organizaciones reconocidas como Alianza Cívica, el trabajo como
observador implica una inversión de tiempo considerable además de adquirir
conocimientos relativamente especializados sobre las elecciones.
Otro aspecto
a considerar de la elección de 2018, es lo relativo a las aportaciones del
fondo las cuales fueron a cargo del INE, el Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación (TEPJF) y la Fiscalía Especializada para la Atención
de Delitos Electorales (FEPADE) que en suma aportaron un total de 28 millones
de pesos.
La
disminución de las aportaciones del sector público es considerable si se toma
en cuenta que el monto es aún menor al de las elecciones intermedias de 2015.
Para el 2018 el FAOE centro los propósitos de observación electoral hacia temas
como paridad de género, fiscalización, nuevas tecnologías, principios
constitucionales de la democracia y derechos humanos, entre otros[7].
Encontramos
por tanto que entre los beneficiados con recursos por parte del fondo, iban
principalmente aquellas organizaciones que pretendieron la perspectiva de
género, participación ciudadana y educación cívica, fiscalización de recursos, tecnologías
de la información, derechos humanos[8].
Es de
observar que la falta de financiamiento, puede ser la causa de que organizaciones
de observadores electorales vean limitadas sus acciones y cobertura territorial
principalmente por que no cuentan con recursos económicos suficientes para el
desarrollo de sus actividades, pero además el estado mexicano ha dejado de
invertir en el FAOE.
La cantidad
de organizaciones beneficiadas desde 1994 a la fecha con el fondo, han ido
disminuyendo, debido a la reducción en las aportaciones económicas que
realizaba el gobierno mexicano, pero además el financiamiento solo recibe
aportaciones de recursos públicos, aunque la legislación permite el financiamiento
privado, solo se otorgan recursos públicos.
Si bien es
cierto que el gobierno mexicano es el único que destina recursos para la
observación electoral, lo aportado no alcanza para el número organizaciones que
participan en cada proceso electoral. De aquí la importancia para que las
organizaciones en el ejercicio y cobertura de sus actividades cuenten con más
recursos y otras fuentes de financiamiento para el desarrollo de las mismas.
b)
El financiamiento que pueden recibir
las organizaciones se ve limitado por la complejidad de requisitos para su
obtención.
Por otra parte, encuentro necesario
incluir dentro del análisis planteado, la relevancia que tiene la excesiva
carga relativa a requisitos en el acceso a los recursos disponibles, lo que
implica la creación de barreras de acceso que de alguna forma han coartado una
mayor posibilidad de participación en la observación electoral. De acuerdo a
las convocatorias del FAOE, conforme han pasado los años, la solicitud de
requisitos para las organizaciones no han disminuido sino por el contrario, de
proceso a proceso, han aumentado.
Por ejemplo, durante el pasado
proceso electoral, la convocatoria para el FAOE tenía como primer requisito el
que solo pudiesen participar aquellas Organizaciones de la Sociedad Civil mexicanas
que acreditaran por lo menos 3 años de estar legalmente constituidas, lo que reglamentariamente
implicó una barrera de acceso para aquellas organizaciones que logren
constituirse durante el año del proceso electoral.
Por otra parte, el simple hecho de
poder constituirse como organización de la sociedad civil demanda una inversión
de tiempo y dinero considerable, cantidad de trámites ante las autoridades
fiscales, además de gastos notariales.
Otro de los requisitos que se
solicitan en las convocatorias del FAOE es la copia simple del acta constitutiva,
documento que debe estar expedido ante notario público y además si existiesen modificaciones
en su conformación estas deberán incluirse. Como se mencionó el alta ante la Secretaría
de Hacienda y Crédito Público, es parte de los requisitos que se solicitan a
las organizaciones con la finalidad de que estas cumplan con las obligaciones
fiscales a las que son objeto. Cabe precisar que en el caso de verse
beneficiadas con el financiamiento este no deberá de utilizarse para el pago de
obligaciones fiscales.
Asimismo, para poder acceder al
financiamiento es requisito el registro dentro del proceso de acreditación de
los observadores electorales que participarán en el proyecto ante el INE en
este caso, para lo cual se solicitan la acreditación, resolución del Consejo
correspondiente y solicitud de registro o su acuse de recibo.
En la siguiente gráfica, se muestra cómo
el número de organizaciones acreditadas ante la autoridad electoral es muy
grande comparado con las organizaciones beneficiadas con el FAOE en las últimas
cinco elecciones presidenciales.
Gráfica
2. Número de organizaciones acreditadas y beneficiadas con el FAOE.
Fuente: Elaboración propia con base a
los informes de observadores electorales, INE (2018).
Desde 1994, el número de
organizaciones beneficiadas con el FAOE ha ido en aumento, sin embargo si
comparamos el número de organizaciones acreditas en los procesos de 1994 al
2018 con las beneficiadas solo un 12% de las mismas han sido beneficiadas con
el FAOE. En las tres últimas elecciones presidenciales, el número de
organizaciones acreditas ante el INE ha aumentado sin embargo, en el año 2018 solo
29 organizaciones han logrado el acceso a recursos económicos para sus
actividades.
Existen organizaciones que solo
reciben financiamiento privado mismas que deben presentar informes a las
autoridades electorales sobre el origen monto y aplicación del financiamiento
obtenido, sin embargo considero que esto representa una carga excesiva para las
mismas debido a la duplicidad de entrega de información, ya que esto deberá ser
informado ante el INE y los Organismos Públicos Locales Electorales, en casos donde
la observación electoral se haya dado en las elecciones locales.
Desde mi punto de vista, ello implica
que la alta burocratización y el establecimiento de requisitos legales de
difícil acceso han impedido el crecimiento en el número de organizaciones que
participa en la observación electoral en México. Ello, sin duda, vuelve
necesario replantear los mecanismos por medio de los cuales se otorgan los
recursos del único fondo para el trabajo de aquellas organizaciones que se
dedican a la observación electoral.
c)
Los recursos económicos destinados a
la observación electoral solo se otorgan a organizaciones de la sociedad civil
y no a la ciudadanía de forma individual.
Aunado a la anterior es importante
destacar que el FAOE solo se otorga a Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC)
plenamente constituidas por los que todos los recursos públicos destinados a la
observación electoral solo pueden otorgarse a proyectos que sean presentados
por las mismas organizaciones.
Son las disposiciones legales para el
otorgamiento de financiamiento que dejan fuera de toda posibilidad de obtener
apoyo económico al ciudadano común que esté interesado en participar como
observador electoral de manera individual en los procesos electorales.
Tabla 2. Número de observadores
acreditados y beneficiados con el FAOE de las elecciones presidenciales
Proceso electoral
|
Observadores
|
||
Acreditados por el IFE/INE
|
Apoyados por el FAOE
|
Porcentaje de acreditados que recibieron apoyo
|
|
1994
|
81,620
|
30,000
|
37%
|
2000
|
38,433
|
30,000
|
78%
|
2006
|
25,321
|
15,765
|
62%
|
2012
|
18,357
|
8,803
|
52%
|
2018
|
32,520
|
|
|
Fuente: Elaboración
propia con base del informe final de FAOE, PNUD (2012).
En 1994 el año en el que se introdujo
la figura de observador electoral en nuestro país, de acuerdo al informe del
PNUD, más de 50 mil observadores de los 81 mil 620 acreditados ante el IFE no
recibieron financiamiento alguno para el desarrollo de sus actividades. Las
autoridades electorales trataron de corregir esta marguen tan amplio de
ciudadanos no favorecidos con el apoyo del fondo, pero de acuerdo a informes de
las mismas el número de observadores electorales beneficiados ha sido variante
de proceso en proceso.
Haciendo
un comparativo entre los procesos electorales presidenciales y los de
diputación la participación de observadores electorales disminuye
considerablemente, de acuerdo con los informes del INE, para los procesos
presidenciales se tiene mayor número de acreditaciones que para las elecciones
intermedias. Esto se puede apreciar en la siguiente gráfica.
Gráfica
3. Comparativo entre observadores acreditados y beneficiados en los procesos
presidenciales e intermedios.
Fuente: Elaboración
propia con base a los informes de observadores electorales, INE (2018).
Para el año 2018 ante la reducción de
financiamiento, de acuerdo a los informes preliminares del PNUD, el número de observadores
acreditados que contaron con apoyo financiero para el desarrollo de sus
actividades ha sido el más bajo de las últimas tres elecciones presidenciales.
Las cifras son de llamar la atención
sobre todo si tomamos en cuenta que el pasado proceso electoral, fue uno de los
más grandes que se han celebrado en México y además ha tenido el mayor número
de observadores electorales acreditados desde el año 2012 cuando se dio la
mayor inversión en el FAOE.
Ante el interés de la ciudadanía para
participar como observador electoral de los últimos procesos y que los apoyos
económicos solo se otorgan a las organizaciones de observadores electorales, es
necesario contar con apoyos que sean destinados específicamente a los
observadores individuales que busquen una mayor participación de la ciudadanía
bajo esta figura.
Creo necesario que el estado mexicano
podría asignar un presupuesto fijo para conformar un fondo para la observación
electoral pero de manera individual. La ciudadanía que esté interesada también
tendría que reunir ciertos requisitos para poder acceder a dicho fondo pero
sobre todo no serían tan estrictos como los que actualmente se tienen, son
algunas ideas que considero podrían plantearse en la búsqueda de un
financiamiento a los observadores electorales individuales, dado que
actualmente no existe dicho financiamiento.
d)
Existe una baja inversión de recursos
públicos en democracia sustantiva por parte del estado Mexicano.
Hablar del término
de democracia sustantiva es algo que ha cobrado relevancia en los últimos años,
ya que no solo es hablar de cómo lograr mayores índices de participación
ciudadana desde un punto de vista de democracia pragmática, sino además tocar
diversos temas que contribuyen al desarrollo de democracia sustantiva.
El estado
mexicano no invierte suficientes recursos económicos en democracia sustantiva, por
ejemplo en la educación básica[9],
el modelo actual educativo contempla asignaturas de formación cívica y ética
hasta el primer grado de secundaria[10],
dejando los primeros 12 años de formación académica del infante sin una
educación enfocada a construir ciudadanía.
Educar con
principios y valores es una cuestión que desde los primeros años de formación
académica debieran hacerse presente en las y los niños, esto evitaría los casos
de “bullying” o acoso escolar que se presentan en los niveles de primaria y
secundaria, de acuerdo con el Instituto Nacional para la Evaluación de la
Educación (INEE) afecta un 46.4% del alumnado de primaria y un 43.5% del de
secundaria.
Considero,
que educar desde los primeros años de la niñez en principios y valores sin duda
alguna contribuirá a formar adultos responsables, destinar mayores recursos
económicos a los temas de educación cívica por parte de la autoridades
electorales y en específico contar con un presupuesto fijo para la observación
electoral, serían algunas medidas que podría optar el estado mexicano para
lograr mayor inversión de recursos en la construcción de democracia sustantiva.
Por otra
parte, dentro del propio INE encontramos que el presupuesto destinado a la
educación cívica es solo de 35 millones de pesos[11], lo destinado a igualdad
de género fue de 5 millones de pesos, el instituto destino 17 mil 426 millones
427 mil 970 pesos en actividades inherentes a la organización de la elección en
2018. Esto es, el presupuesto global destinado para actividades de construcción
de ciudadanía y fomento de la democracia por parte del INE solo representó un
0.23% del total de erogaciones del instituto.
Con esto se
evidencia la falta de interés por parte del estado mexicano en destinar mayores
recursos al desarrollo de democracias sustantivas. Creo necesario que el estado
mexicano vea como una inversión otorgar una parte de su presupuesto a la
construcción de democracia sustantiva, que a su vez contribuirá a tener mayor
participación ciudadana desde la perspectiva de democracia sustantiva.
IV. Alternativas de solución
a)
El Estado debe invertir más recursos
públicos en la construcción de una democracia sustantiva que fomente una mayor
participación ciudadana.
En países con un mayor desarrollo
democrático, la construcción de la ciudadanía es un valor fundamental, enseñado
desde los salones de clase, en México el sistema educativo actual ha dejado de
lado materias que propicien la construcción desde la temprana edad en temas de
índole democrático y participativo, ir formando a niñas y niños que demanden
mejores condiciones de vida pero sobre todo que exijan a las autoridades
cambios sustanciales en su entorno.
La niñez y la adolescencia mexicana,
deben crecer con temas cívicos que sean incluidos dentro de los planes de
estudio de los diferentes grados académicos, no solo en los últimos años de
formación básica como lo está actualmente. Estoy convencido que hablar de
democracia desde los primeros años de instrucción académica, creará una
conciencia diferente en aquellos infantes que están en formación.
Desde mi perspectiva, es necesario incluir
una curricula que sea permanente y de formación en temas de educación cívica y
ética además de que se incluyan asignaturas a fin de desarrollar en las y los
niños la inteligencia emocional.
La participación de minorías en los
órganos máximos de dirección en las diferentes entidades públicas es sin duda
otra forma de lograr la construcción de democracias sustantivas y como
consecuencia de ello una mayor participación ciudadana no solo en procesos
electorales complejos sino en todos y cada uno de los procesos electorales ya
sean locales o federales.
Lograr que la ciudadanía se interese
no solo en la jornada electoral, sino que además sepa y ejerza nuevas formas de
participación ciudadana es el reto que como autoridades electorales debemos
asumir y buscar los mecanismos necesarios para lograr dicha participación.
Considero además, que el estado
mexicano deberá ser el proveedor principal de recursos para lograr una
democracia sustantiva y por ende fomentar las diferentes formas de
participación ciudadana más allá de ir a ejercer el voto el día de las jornadas
electorales.
b) Es necesario contar con nuevas formas
de financiamiento que impulsen en el país la figura de los observadores
electorales en todas sus representaciones.
El financiamiento de las
organizaciones de observador electoral ya vimos que es limitado y no cuenta con
participación de recursos privados, este corre a cargo de diversas autoridades
electorales. Consideró necesario que se puedan incorporar nuevas formas de
financiamiento para incentivar que las y los ciudadanos participen como
observador electoral ya que esta figura busca abonar a la vida democrática de
los países en desarrollo y construcción democrática.
Desde mi perspectiva una alternativa
es considerar hacerse de recursos económicos, es que las organizaciones de la sociedad
civil destinen recursos a la figura de observación electoral, sobre todo aquellos
observadores electorales que no están organizados o pertenezca a ninguna
organización, esto traería como consecuencia que hubiera una mayor cobertura
territorial de los observadores electorales.
Una opción de financiamiento podría
ser las aportaciones individuales que como ciudadano común se puedan hacer a
las instituciones que apoyan la administración de los recursos dados a las
organizaciones de observadores electorales, esto claramente buscando beneficiar
a un mayor número de OSC.
En este sentido sería conveniente
plantearse la idea de que las organizaciones internacionales que deseen puedan
participar con financiamiento a los ciudadanos mexicanos interesados en ser
observadores electorales, ya sea como parte de una organización o de manera
individual, permitir dicho financiamiento abonaría a la participación ciudadana
a través de la figura de observadores electorales.
Tener una mayor participación de
recursos públicos que sean provenientes no solo de autoridades electorales,
sino de distintos niveles de gobierno que deseen abonar en la construcción de
una democracia sustantiva, desde mi punto de vista sería válido. La idea misma
de que los recursos que se destinen a la observación electoral por parte del
gobierno sean siempre en la misma cuantía sin importar el tipo de proceso o
quienes más participen en el mismo.
c)
Los programas internacionales y
presupuesto deben ser de fácil acceso para la ciudadanía interesada a ser
observadores electorales individuales.
El
otorgamiento de financiamiento por parte de los organismos internacionales deberá
ser menos rígido para los observadores electorales individuales, desde mi punto
de vista abonaría a que todo aquel ciudadano que desee participar como
observador electoral tenga las facilidades para serlo, esto radica
principalmente en la complejidad de requisitos que solicitan para acceder a los
recursos financieros.
En este caso
los requisitos para otorgar financiamiento a los observadores electorales
individuales debieran ser los necesarios para tener transparencia en el
ejercicio del gasto, además de no tan complejos que limiten la participación
ciudadana en la observación electoral.
El que los recursos
económicos se puedan entregar de forma individual contribuiría a tener una
mayor cobertura territorial de los observadores electorales, dado que aquellos observadores
electorales que vivan en pequeñas comunidades podrían desempeñar su función sin
que implique una carga económica significativa.
Esto no limita
a que la ciudadanía interesada en ser observador electoral deba cumplir con las
disposiciones legales para ser acreditados, pero si pretende incentivar a que
todas y todos aquellos que deseen participar en la vida democrática del país,
tengan un papel dentro del mismo.
El trabajo de
colaboración que mantiene el gobierno, instituciones electorales y
organizaciones internacionales deberá de tener como objetivo primordial el que
todo aquel ciudadano que desee participar como observador electoral pueda serlo
pero sobre todo contar con recursos necesarios para el desarrollo de sus
actividades.
V. Conclusión
Considero
que el financiamiento a la observación electoral en México no es el adecuado,
principalmente por que las organizaciones de observadores electorales ven
limitadas sus acciones y cobertura territorial al no contar con financiamiento
económico adecuado que les permita el desarrollo de sus actividades.
En este
sentido, el gobierno mexicano ha dejado de aportar recursos al fondo de apoyo
para la observación electoral, las aportaciones de las autoridades electorales
involucradas igual ha ido en disminución de proceso en proceso, lo cual impide
que más organizaciones puedan tener recursos económicos.
Además la
complejidad de requisitos que deben reunir las organizaciones para ser
beneficiadas abona a que muchas decidan no solicitar apoyo económico, esto a
pesar de que el número de organizaciones acreditadas ha aumentado en los
últimos procesos electorales.
Otra
limitante adicional es que los apoyos económicos para la observación electoral
con los que se cuenta actualmente, solo se destinan como bien precise a las
organizaciones de observadores electorales, no así a los observadores de manera
individual, lograr que los recursos económicos lleguen a los observadores
individuales es sin duda uno de los retos que debemos asumir como autoridades
electorales.
Una mayor
inversión económica en la construcción y consolidación de democracias sustantivas
es sin duda una de las principales tareas del estado mexicano, destinar
recursos en la educación con principios y valores, incluir asignaturas de ética
y cívica dentro del modelo educativo pero sobre todo tener recursos fijos para
la observación electoral son algunas alternativas para lograr democracia
sustantiva.
Estoy convencido que en
el momento en el que los ciudadanos sean parte de la observación electoral
vista desde una perspectiva de actividades cívica y participación ciudadana
podrán demandar un cambio económico y administrativo en el estado mexicano,
independientemente del origen partidista gobernante.
[1]
Artículo 32, numeral 1, inciso a), fracción V de la LGIPE.
[2] Artículos
95 del Reglamento de Fiscalización
[3]
Artículos 124 del Reglamento de Fiscalización.
[4]
Artículo 217 de la LGIPE.
[5]
Para el análisis y exposición de estos datos, se toman en cuenta elecciones
presidenciales al tener un nivel de participación similar.
[6]
Fuente: Numeralia INE del Proceso Electoral 2017-2018.
[7]
Fuente: Convocatoria Fondo de Apoyo a la Observación Electoral 2017-2018,
consultada en: http://www.mx.undp.org/content/dam/mexico/docs/GobernabilidadDemocratica/Proyectos/fondoapoyooe2018/CONVOCATORIA%20FAOE%202018.pdf
[8]
Montos aprobados por el comité técnico de evaluación por proyectos del FAOE
2018.
[9]
Entendida como los niveles comprendidos desde preescolar hasta secundaria.
[10]
Mapa curricular de la SEP. Véase en https://www.aprendizajesclave.sep.gob.mx/index-mapa-curricular.html
[11] Acuerdo
INE/CG595/2017.
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